No sabría por dónde empezar a describir este “hotel”, simplemente es entrar en la habitación y ponerte a buscar las cuatro estrellas. Te impresiona su gran entrada, pero todo se desvanece al llegar a la habitación: colchones deteriorados que hacen que te clavas los muelles y te levantes peor de lo que te has acostado. Suciedad por todos los rincones. Enchufes arrancados, cables pelados. Pareces sin pintar y con humedad. Baño repugnante, WC sucio, imposible regular el agua (elige entre fría o ardiendo), realmente da asco ducharse allí (yo no me atreví a ducharme descalza). No ofrecen ni gel ni champú. Personal indecente: hay trabajadores que te esperan a la puerta del hotel, con la escusa y su palabrería “yo trabajado en su hotel, la vi esta mañana…” vas cogiendo confianza y enlazando “amistad” hasta que te llevan a su territorio, tomas algo con ellos (hay que invitar, por supuesto) y finalmente te medio obligan a que compres tabaco o ron (supuestamente todo falso). En nuestra aventura, Jacqueline y Mariela (personal de limpieza) fueron las encargadas de tal odisea.
Conclusión: HOTEL PÉSIMO. Lo único bueno es su ubicación pero en la zona hay muchos más hoteles y estoy segura que cualquiera es mucho mejor. Las fotos que ellos ofrecen no ofrecen la visión de lo que el hotel realmente es, mirad las fotos colgadas por los viajeros.
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